Soy Alejandro de Jesús Muñoz Castro y mi historia con el arte comenzó desde la infancia, cuando entre los 5 y 6 años descubrí la fascinación por los garabatos y las formas como medio de expresión visual. Aquella curiosidad inicial se convirtió en un camino de práctica constante, donde mis primeras inspiraciones fueron los personajes de caricaturas y anime.

Durante la adolescencia profundicé en el mundo artístico a través de mis primeros cursos de dibujo y pintura. Estudié con 14 libros especializados que combinaban teoría y práctica, desde lo más básico hasta niveles avanzados, explorando técnicas, materiales y fundamentos artísticos. Posteriormente continué perfeccionándome en diversos talleres, hasta llegar a la universidad, donde me formé como Diseñador Gráfico. Esta carrera se convirtió en un motor de entusiasmo, ya que me permitió llevar la creatividad a múltiples áreas, siempre con la intención de innovar y hacer algo diferente.

Para mí, el arte no es solo una disciplina, sino una forma de vida. Es una dimensión esencial del ser humano que nos conecta con lo sensible y lo espiritual. En cada color, sonido, forma o textura, encontramos la huella de lo artístico en nuestro entorno. Considero que el arte es un don divino, una herramienta otorgada por Dios para percibir la belleza de su creación y devolverla de manera fructífera a través del talento.